La presente edición de TIEMPO DE VIAJAR incluye dos interesantes reportajes: El primero de ellos dedicado a BRUJAS la ciudad belga conocida como la Venecia del Norte. En un segundo reportaje realizamos una interesante visita al PALACIO DE GOLESTAN auténtico esplendor persa en la capital iraní. Y en los Destinos Mágicos invitamos al lector a realizar un recorrido por la CRIPTA DE SAN ANTOLÍN maravilla visigótica del siglo VII, situada bajo la actual catedral de Palencia. Excelente el capítulo gráfico en la Galería de Fotos. http://info-tiempodeviajar.blogspot.com Adéntrate en las páginas de TIEMPO DE VIAJAR, donde siempre encontrarás reportajes, una amplia galería de fotografías, noticias, curiosidades y todo lo relacionado con el mundo del viaje y la aventura. Incluso tienes un contacto por si quieres formular alguna consulta.

SANTA CRISTINA DE LENA

UNA JOYA DEL PREROMÁNICO ASTURIANO


El arte asturiano es un estilo artístico altomedieval englobado dentro del prerrománico y vinculado al Reino de Asturias, primer reino cristiano establecido en la Península Ibérica tras la conquista musulmana. Su desarrollo tuvo lugar en lo que actualmente es el Principado de Asturias entre finales del siglo VIII y comienzos del X.

Santa Cristina de Lena es una ermita prerrománica, se cree que construida a mediados del siglo IX, y situada en el concejo asturiano de Lena. Se encuentra ubicada a unos 35 kilómetros al sur de Oviedo y a 3,5 kilómetros de Pola de Lena, en una colina de la parroquia de Felgueras cercana a Vega del Rey que domina el valle del río Lena.

Pudo desarrollarse en época de Ramiro I 8842-850) o en la de su sucesor Ordoño I (850-866), pero siempre con posterioridad al maestro que crea el estilo ramirense.

Su estructura difiere de las de otras iglesias de la Monarquía Asturiana. Consta de una nave única, rectangular con cuatro pequeños salientes, también rectangulares. Uno en el centro de cada muro exterior (pórtico, cabecera y habitaciones laterales).

Todos los espacio están abovedados con bóveda de cañón sobre arcos fajones y la construcción está reforzada al exterior con numerosos contrafuertes.

La nave tiene cinco tramos, definidos por los arcos fajones que se apoyan en una arquería ciega que recorre los muros laterales. La cabecera está constituida por un cuerpo saliente. Su pavimento y el del último tramo de la nave están más elevados y se asciende a ellos a través de dos escaleras laterales.

Este espacio está separado de la nave por un gran iconostasis (que separa el presbiterio de la nave) formado por tres arcadas sobre capiteles y columnas, decorado con huecos rectangulares cerrados por celosías caladas y un cancel visigodo.

ESTRUCTURA

Situada totalmente aislada en una loma y rodeada de un paisaje de gran belleza, esta iglesia, de la que no existe ninguna referencia en los documentos de la época, puede considerarse como la ultima construcción del periodo ramirense.

De reducidas dimensiones, su planta está formada por una nave rectangular de 10 x 6 metros, que tiene adosados un ábside en el fondo oriental, un pórtico en el occidental y dos cámaras de menor altura que los anteriores en el centros de los lados mayores.

Dispone de una única puerta de gran tamaño en el pórtico, entre dos contrafuertes y terminada en un arco de medio punto hecho a base de grandes dovelas irregulares sobre dos columnas entregas y adintelada en su parte interior. Su aspecto exterior se asemeja al de las iglesias cruciformes visigodas, pero la existencia de dos contrafuertes en cada uno de los dieciséis planos que conforman su estructura, confieren a este edificio una imagen muy especial.

Pero si su aspecto exterior es muy atractivo, aún de mayor interés es la belleza y originalidad de su interior. Toda la iglesia está abovedada y el paso entre los distintos ambientes se efectúa a través de arcos de medio punto. El sistema de cobertura utilizado en la nave central, de cinco tramos, es muy semejante al de la de Santa María del Naranco: bóveda de cañón sobre arcos perpiaños que se apoyan sobre columnas adosadas -en este caso no se trata de columnas cuádruples como en el monumento del Naranco sino sencillas o dobles- también sobre capiteles tronco-piramidales entre los arcos, todo ello formando una estructura que, junto con los contrafuertes exteriores, soporta los arcos perpiaños.

Como en los otros dos edificios ramirenses, toda la obra corresponde a un plan previo perfectamente definido, quizá con la excepción de todo o parte de las dos arquerías superpuesta del iconostasis y, como ya se ha indicado, del cancel que es reutilizado en un edificio visigodo, a un aunque posiblemente haya sustituido al original en época posterior.

La estructura de su bóveda, la forma de utilización de los contrafuertes, las arquerías ciegas y la decoración de columnas, capiteles y medallones que en ella se integran, está directamente relacionada con ambos y parece indudable que fue construida por el mismo arquitecto y el mismo taller. Pero en Santa Cristina de Lena se hallan características muy especiales que no aparecen en Santa María del Naranco ni en San Miguel de Lillo, ya que se trata de un edificio más pequeño, posiblemente una iglesia monacal de menor importancia que los edificios reales del Naranco, cuya planta recuerda mucho a las iglesias visigodas cruciformes e incluye decoración de ésa época pues en el iconostasis no solo el cancel es claramente visigodo, sino también las columnas y capiteles de tipo corintio que la soportan podrían haber sido reutilizados de una construcción anterior. Incluso no se desecha la posibilidad de que en Santa Cristina de Lena el arquitecto reconstruyera una iglesia visigoda respetando la forma de la planta.

Es por todo ello que cabe considerar mucho más probable que Santa Cristina de Lena fuera anterior a Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo y que Ramiro I encargara a un arquitecto que ya había demostrado su valía, la construcción de esos edificios de mayor tamaño, complejidad e importancia para que se utilizaran en ellos las nuevas técnicas ya probadas.

La UNESCO declaró a Santa Cristina de Lena Patrimonio de la Humanidad.

Sin lugar a ningún género de dudas, la ermita-iglesia de Santa Cristina de Lena es una auténtica maravilla del prerománico asturiano, enclavado, además, en un idílico paisaje.