LA NOVELA DE AVENTURAS POR EXCELENCIA
Daniel
Defoe fue un escritor, periodista, comerciante y activista político inglés, de
gran relevancia por ser uno de los primeros cultivadores de la novela, género
literario que ayudó a popularizar en su país y que le valió el título de
“padre” de todos los novelistas ingleses. También se le consideró un pionero de
la prensa económica.
Nacido
el 10 de octubre de 1660 en St. Giles Cripplegate (en las cercanías de Londres)
era hijo de James Foe, un carnicero que ocasionalmente se dedicaba al oficio de
cerero. Sus padres eran presbiterianos disidentes, así considerados porque sus
creencias religiosas no coincidían totalmente con las de la iglesia inglesa.
Daniel
añadiría de joven el aristocrático “De” a su nombre y en ciertas ocasiones
afirmó descender de la familia De Beau Faux.
En
1667 recibió sus primeras enseñanzas en Dorking, luego en Stoke Newington
Green, en la Academia para disidentes dirigida por Charles Morton (quien sería
vicepresidente de la universidad Harvard). Después de abandonar sus estudios y
decidir que no se convertiría en sacerdote o ministro “disidente”, se introdujo
en el mundo de los negocios en general, comerciando con artículos tan dispares
como la lana o los productos vinícolas. A pesar de que sus ambiciones eran
enormes y de que compró una finca en el campo y una embarcación, a la vez que
instrumentos de laboratorio para dedicarse a fabricar perfumes, raramente se
encontraba libre de deudas.
En
1684 se casó con la joven Mary Tuffley, recibiendo una dote de 3.700 libras
esterlinas. Con sus deudas recurrentes, las dificultades del matrimonio fueron
en aumento. Tuvieron ocho hijos, de los cuales sobrevivieron seis.
Al
año siguiente, Defoe apoyó la nefasta rebelión del duque de Monmouth, logrando
escapar a una condena gracias a un indulto logrado con la ayuda del magistrado
George Jeffreys. Una vez puesto en libertad, viajó por Europa, Escocia
principalmente, siendo muy posible que fuera durante este periodo cuando
comerciara con vinos en ciudades como Cádiz, Oporto y Lisboa.
En
1688 apoyó a Guillermo III de Orange en la denominada “Revolución Gloriosa”.
Siete
años más tarde regresó a Inglaterra, usando el nombre Defoe y actuando como
“comisario de impuestos del cristal”, responsable de cobrar a los que gravaban
las botellas. En 1695 dirigió una empresa de tejas y ladrillos en Tilbury,
Essex.
POLÍTICO Y ESCRITOR
Las
actividades políticas de Defoe conllevaron su arresto y exposición a la picota
el 31 de julio de 1703, debido principalmente a un panfleto titulado El camino más corto con los disidentes.
En este panfleto parodiaba a los Tories (Partido
Conservador Británico) de la iglesia, aparentando la argumentación sobre el
exterminio de los disidentes. La publicación de su poema Himno a la picota provocó, sin embargo, que el público congregado
alrededor de la propia picota, le lanzara flores en lugar de objetos dañinos y
que bebiera a su salud.
Tres
días después fue encarcelado en la prisión de Newgate. El conde de Oxford y
Mortimer, Robert Harley, facilitó su salida a cambio de la cooperación como
agente de inteligencia.
Instaló
su Revista sobre los asuntos de Francia
en 1704, ayudando al ministerio de Harley y trabajando sin interrupción hasta
1713.
Cuando
Harley perdió el poder en 1708, Defoe continuó escribiendo para apoyar a
Godolphin, para luego volver a apoyar a Harley y a los Tories durante su periodo de gobierno que tuvo lugar entre 1710 y
1714. Tras la muerte de la reina Ana, los Tories
cayeron del poder y Defoe continuó realizando trabajos para el servicio de
inteligencia de los Whig.
SU MAYOR ÉXITO LITERARIO
Controvertido
personaje político, sin duda, Daniel Defoe obtuvo su mayor éxito como escritor
con la obra Robinson Crusoe,
publicada en 1719 y considerada la primera novela inglesa. Se trata de una
autobiografía ficticia del protagonista, un náufrago inglés que pasa 28 años en
una remota isla tropical. Probablemente la historia tuvo como inspiración
hechos reales ocurridos a los marineros Alexander Selkirk y Pedro Serrano, a partir
de donde construiría, con una trama sencilla y auténtica, un símbolo del
colonialismo, del hombre perfecto y de la moral suprema.
Robinsón Crusoe es la clásica novela de
aventuras. Aunque por lo general a esta obra se la conoce simplemente por el
nombre del protagonista, el título original, tal y como aparece en la portada
de su primera edición es: La vida e
increíbles aventuras de Robinsón Crusoe, quien vivió veintiocho años
completamente solo en una isla deshabitada de las costas de América, cerca de la
desembocadura del gran río Orinoco, habiendo sido arrastrado a la orilla tras
un naufragio, en el cual todos los hombres murieron menos él. Y al final fue
insólitamente liberado por piratas.
En
torno a esta obra cumbre de Defoe surgieron múltiples interpretaciones y
controversias. James Joyce, reconocido escritor irlandés (autor de Ulises) y considerado muy influyente en
el siglo XX, vio en Robinsón el prototipo del colonialismo británico (la isla
la consideró desde un principio como de su propiedad, llegando a esclavizar a
un indígena), así como un símbolo del puritanismo: el hombre hecho a sí mismo,
la perseverancia incluso en las más difíciles condiciones, la apatía sexual, el
autocontrol, etc.
Cabe
también ver en la obra una alegoría de la propia vida de Defoe, que había
quebrado económicamente y debió sobreponerse a esta situación con dureza y
trabajo. Por otra parte, aunque acaso no haya estado nunca en el designio del
autor, el lector ha de enfrentarse filosóficamente a la novela como metáfora de
la desnudez humana ente las fuerzas abrumadoras de la naturaleza, como puesta
en evidencia de la denodada lucha ante esas fuerzas para someterlas y así crear
un mundo habitable y cómodo para el hombre (tal como la cultura y la técnica lo
han hecho en la historia humana).
La
isla, que Defoe ubica en el delta del Orinoco, cerca de Trinidad, puede verse
como una especie de tierra prometida a la que el trabajo laborioso de un hombre
blanco puede convertir en un vergel.
El
éxito de la novela fue inmediato y universal, considerada la novela inglesa más
popular de todos los tiempos. A finales del siglo XIX ningún otro libro en la
historia de la literatura occidental tenía más ediciones, traducciones e
imitaciones que Robinsón Crusoe.
Defoe
escribió una continuación con Nuevas
aventuras de Robinsón Crusoe, pero ésta fue menos conocida.
UN PROLÍFICO AUTOR DE NOVELAS
La
siguiente novela fue Las aventuras del capitán Singleton, a la que siguieron
otras como Fortunas y adversidades de la
famosa Moll Flanders, más conocida simplemente como Moll Flanders, una novela picaresca que trata acerca de la caída y
de la eventual redención de una mujer solitaria en la Inglaterra del siglo
XVII. Esta novela junto a la obra titulada Roxana
o la amante afortunada, la cual fue escrita en 1724, ofrece ejemplos
importantes del modo en el cual Defoe parece poblar sus personajes ficticios
(aunque extraídos de la vida real), sin limitarlos exclusivamente a mujeres.
Un viaje por toda la isla de
Gran Bretaña es
otro trabajo que conserva su valor. Se trata de un relato detallado de sus
visitas a varias ciudades y pequeñas localidades, y es una excelente
descripción de Gran Bretaña antes de la Revolución Industrial.
Historia política del diablo parece sonar a broma o sátira,
pero los críticos opinaron que Defoe realmente pensaba que el diablo
participaba en la historia mundial. Su punto de vista es el de un presbiteriano
del siglo XVIII: culpa al diablo de las cruzadas y lo ve cercano a los poderes
de la Europa católica.
Una
obra tardía que a menudo se lee como si fuera de no ficción es su relato de la
gran plaga de Londres de 1665: Diario del
año de la peste, una compleja novela histórica publicada en 1722.
Otras
obras conocidas de Defoe fueron: La
familia del instructor, Memorias de un caballero, Coronel Jack, De Londres al
fin de la tierra, El completo comerciante inglés y Londres, la más floreciente
ciudad del Universo.
Ninguna
de ellas alcanzó la extraordinaria popularidad de Robinsón Crusoe.
Daniel
Defoe falleció en 1731, probablemente mientras vivía en la clandestinidad,
huyendo de sus acreedores. Recibió sepultura en Bunhill Fields (Londres)