Como
consecuencia de los incendios forestales que están afectando a grandes regiones
de Australia, la población de koalas ha disminuido drásticamente al punto de
que la especie ha pasado a estar considerada “funcionalmente extinta”, nombre
que se da cuando la cantidad de
ejemplares ya no juega un papel relevante en su ecosistema.
De acuerdo con
los especialistas, son muy pocos los animales de esta especie que están
sobreviviendo a la sequía prolongada y la deforestación que han venido causando
las intensas llamas, las cuales comenzaron
el pasado mes de julio del año anterior en la costa oriental de este
país.
Si bien
algunos de estos koalas se podrían reproducir, la limitada cifra de especímenes restantes hace que la viabilidad a largo
plazo de la especie sea poco probable y altamente susceptible a las
enfermedades.
Sumado a esto,
los frecuentes siniestros han arrasado
también con las plantaciones de eucalipto de algunas zonas, la principal fuente
de nutrientes de estos animales. Se calcula que un ejemplar adulto come
hasta 2 libras de hojas de esta planta por día, por lo que muchos de ellos pasarán hambre durante un
largo periodo hasta que los árboles vuelvan a crecer, lo que podría
demorar demasiado tiempo.
AUTÉNTICO SÍMBOLO DE SU PAÍS
El koala (Phascolarctos cinereus) es una especie
de marsupial diprotodonto de la
familia Phascolarctidae, endémico de Australia.
Es el único
representante existente de su familia y sus parientes vivos más cercanos son
los wombats. Vive en las zonas
costeras de las regiones este y sur australianas, en los estados de Queensland,
Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Meridional. Es fácilmente reconocible
por su cuerpo robusto sin cola, cabeza grande con orejas redondas y peludas, y
nariz grande en forma de cuchara. Suelen medir entre 60 y 85 centímetros y
pesan de 4 a 15 kilos. El color de su pelaje va desde el gris plata al marrón
chocolate.
Las
poblaciones septentrionales suelen ser de menor tamaño y de un color más claro
que las del sur., por lo que se cree que puedan ser una subespecie separada,
aunque esta posibilidad está en discusión.
Viven en zonas
abiertas de bosques de eucaliptos, cuyas hojas constituyen la mayor parte de su
dieta. Debido a que la misma aporta una cantidad escasa de nutrientes y
calorías, los koalas llevan una vida sedentaria y suelen dormir hasta veinte
horas al día. Son animales asociales y sólo se da un vínculo entre las madres y
sus crías dependientes.. Los machos adultos se comunican con fuertes ruidos que
intimidan a los rivales y atraen a las hembras. Los machos señalan su presencia
con secreciones de unas glándulas odoríferas ubicadas en su pecho.. Como en los
demás marsupiales, sus crías nacen sin estar desarrolladas por completo y de
inmediato se suben al marsupio de sus madres, donde permanecen durante sus
primeros seis o siete meses de vida; los jóvenes se destetan por completo
cuando tienen un año de edad. Tienen pocos parásitos y depredadores naturales,
aunque están amenazados por varios patógenos, como las infecciones por
clamidias y el retrovirus koala, así como por los incendios forestales y las
sequías.
Existen
pruebas de que los aborígenes australianos ya cazaban estos animales y aparecen
representados en sus mitos y arte rupestre desde hace milenios.
El primer
encuentro registrado entre un europeo y un koala se produjo en 1798 y el
naturalista George Perry publicó una imagen de este animal en 1810.
El botánico
Robert Brown realizó la primera descripción científica detallada del koala en
1814, aunque su obra permaneció inédita durante 180 años.
A principios
del siglo XX los koalas eran cazados en grandes cantidades por los colonos
europeos, sobre todo por su piel gruesa y suave. Su mayor amenaza actual es la
destrucción de su hábitat causada por la agricultura y la urbanización. Se
estima que más de dos millones de pieles salieron de Australia en 1924. Su piel
se utilizaba para confeccionar alfombras, forros de abrigos, manguitos y como
guarnición en las prendas de vestir de las mujeres. En Queensland tuvieron
lugar sacrificios masivos entre 1915 y 1919 cuando se mataron más de un millón
de koalas con armas de fuego, veneno y trampas.
Como en el
caso de la mayoría de las especies silvestres australianas, es ilegal tener
koalas como mascotas, tanto en Australia como en cualquier otra parte del
mundo.
ANATOMIA Y FISIOLOGÍA
Es un animal
robusto, con una gran cabeza y cola vestigial o inexistente. La especie no
representa un marcado dimorfismo sexual, aunque los machos son un 50% más
grandes que las hembras; los machos también se distinguen de las hembras por su
nariz más curva y por la presencia de glándulas pectorales (que producen
secreciones olorosas), que son visibles como manchas sin pelo. Al igual que la
mayoría de los marsupiales, el macho tiene un pene bifurcado y la hembra tiene
dos vaginas laterales y dos úteros separados. La piel que recubre el pene el
macho contiene bacterias naturales que desempeñan un papel importante en la
fertilización. La abertura del marsupio de la hembra puede contraerse por medio
de un esfínter para evitar que las crías se caigan.
Su pelaje es
más largo y denso en la espalda y más corto en el vientre. Las orejas tienen un
pelo tupido tanto en el interior como en el exterior. El pelaje de la espalda
es el aislante más eficaz de todos los marsupiales y es muy resistente al
viento y la lluvia, mientras que la piel del vientre puede reflejar la
radiación solar.
Sus garras,
curvas y afiladas, están bien adaptadas para trepar a los árboles Sus grandes
patas delanteras tienen cinco dedos, dos de ellos (el primero y el segundo)
opuestos a los otros tres, lo que les permite agarrar pequeñas ramas.
Al igual que
los seres humanos y otros primates, los koalas tienen papilas dérmicas en sus
patas. Cuentan con un esqueleto robusto y un tronco corto y musculoso con los
miembros anteriores proporcionalmente largos que contribuyen a sus habilidades
a la hora de trepar y agarrarse. Unos fuertes músculos de los muslos que se
unen a la tibia en una zona más baja que en otros animales les proporcionan una
fuerza adicional a la hora de trepar. Tiene una almohadilla cartilaginosa al
final de la columna vertebral que les ayuda a estar más cómodos cuando se posan
en las ramificaciones de los árboles.
El pequeño
tamaño de su cerebro puede ser una adaptación a las restricciones energéticas
impuestas por su dieta, que es insuficiente para mantener un cerebro más
grande. Debido a su pequeño cerebro, la capacidad de los koalas para llevar a
cabo comportamientos complejos o poco familiares es limitada.
SALUD Y MORTALIDAD
Pueden llegar
a vivir de 13 a 18 años en la naturaleza, aunque los machos suelen vivir menos
que las hembras a causa e sus comportamientos más peligrosos. Suelen sobrevivir
a las caídas de los árboles e inmediatamente suben de nuevo, pero se dan casos
en los que pueden sufrir lesiones o incluso morir, sobre todo entre los jóvenes
inexpertos o durante luchas entre los machos.
Los koalas
tienen pocos depredadores; dingos y pitones grandes pueden cazarlos, mientras
que aves de presa como el águila puede atacar a los más jóvenes. Normalmente no
sufren de parásitos externos, excepto las garrapatas en las zonas costeras.
Uno de los
mayores impactos humanos sobre el medio ambiente para el koala es la
fragmentación y destrucción de su hábitat. En las zonas costeras, la causa
principal es la urbanización, mientras que en las zonas rurales es la
agricultura y la tala de bosques nativos para la fabricación de productos de
madera.
En el año 2000
Australia ocupaba el quinto puesto a nivel mundial por su tasa de
deforestación, con una tala de 564.800 hectáreas, y según Independent Australia en 2015 estaba a la cabeza en deforestación y
extinción de especies. El área del koala se ha reducido en más del 50%, en gran
medida debido a la fragmentación de su hábitat.
Este simpático
animal, el más querido en su tierra natal, es también un atractivo para los
parques naturales y zoológicos australianos. Han aparecido en juegos, anuncios,
dibujos animados, peluches… Y todo ello ha contribuido a ingresos de millones
de dólares y gran cantidad de puestos de trabajos directos.
Debido a su
distintivo y gracioso aspecto, es reconocido mundialmente como uno de los
símbolos de Australia. Es el emblema estatal de la fauna de Queensland. La
especie está catalogada como vulnerable en la Lista Roja de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El gobierno australiano
también califica poblaciones específicas en Queensland, Nueva Gales del Sur y
el Territorio de la Capital como vulnerables en su legislación nacional medioambiental.
Ahora ha sonado la voz de alarma, el koala puede estar en peligro de extinción.