El
tigre de Amur, tigre del Caspio o siberiano es una subespecie de tigre que
actualmente sólo ocupa los bosques de hoja perenne y los bosques mixtos del
extremo sureste de Rusia, en la región del río Amur y la frontera entre Rusia y
China.
Tradicionalmente
se le ha considerado la mayor subespecie de tigre y el mayor de los félidos.
Hasta 2009 era una subespecie independiente (Panthera tigris altaica) hasta que
estudios genéticos en el ADN mitocondrial de ejemplares conservados en
museos del supuestamente extinto tigre del Caspio, pusieron de relieve que las
diferencias genéricas entre ambas subespecies eran mínimas, hasta el punto de
que su separación, basándose en criterios actuales, no estaba justificada.
Estos resultados unidos a los datos y citas históricas de la distribución
original, parecen indicar que en realidad el tigre siberiano es la única
subpoblación que sobrevivió a la persecución y destrucción del hábitat en los
países habitados por el tigre del Caspio originalmente, desde Turquía y Ucrania
hasta el Extremo Oriente ruso, pasando por el Cáucaso, Irak, Irán, Asia
Central, Mongolia y China.
La
continuidad de su extensísima área de distribución habría sido rota hace tan
sólo doscientos años debido a la persecución directa, la destrucción de su
hábitat y la caza excesiva de sus principales presas.
EL MAYOR FELINO
El
tigre de Amur mide unos 105-120 centímetros de alto en la cruz, unos 10
centímetros más de promedio que el tigre de Bengala. Los machos adultos suelen
medir 200-250 centímetros de longitud (cabeza y tronco), más una cola de 90-100
centímetros. El macho más grande del que se tiene referencia fue un ejemplar de
335 centímetros de largo total, medido en línea recta, que fue cazado en la
base del río Sungari (Manchuria) en 1943.
Las
hembras alcanzan una longitud entre 240-275 centímetros y un peso de 100-167
kilos.
Una
información no confirmada habla de un tigre macho cazado en los montes de
Sijote-Alin en 1950 que llego a pesar 384,9 kilos. Se calculó que tendría una
longitud total probable de 349 centímetros. Recientemente, el ejemplar más
grande de tigre siberiano salvaje del que se tienen referencias fiables, fue un
macho llamado Circa que llegó a pesar 306,5 kilos. Dicho ejemplar fue capturado
en la región rusa de Ussuri.
Dale
Miquelle, director del Siberian Tiger
Project, asegura que, a pesar de las repetidas afirmaciones en la
literatura popular de que el tigre de Amur es el más grande de la especie, sus
mediciones realizadas a más de medio centenar de ejemplares capturados sugieren
que su tamaño corporal es muy similar al de los tigres indios, dado que en los
últimos tiempos los tigres de Bengala están alcanzando mayores dimensiones.
Durante
los meses más fríos, el pelaje del tigre siberiano se vuelve más largo y espeso,
creciendo hasta los 105 milímetros de longitud en algunas zonas de su cuerpo,
con el fin de protegerlo del gélido invierno.
Son
capaces de alcanzar altas velocidades en cortas persecuciones sobre la fría
nieve del bosque siberiano.
HÁBITAT Y DIETA
En
el interior de la región rusa del Amur-Ussuri, los tigres se concentran en las
zonas de Krai de Primorie y la parte meridional del Krai de Jabarovsk.
Comparten la densa y húmeda taiga de la
zona con otros grandes depredadores como los osos, lobos, linces y leopardos de
la subespecie local (Panthera pardus
orientalis), hoy en día muy amenazada. El tigre es el depredador dominante
(junto a los osos pardos machos). De hecho, a excepción de los osos pardos, más
grandes en tamaño, cazan cualquier animal. No obstante, los ungulados suelen
ser las presas más frecuentes, fundamentalmente jabalíes y grandes cérvidos, el
alce y el ciervo común. No se conocen casos de haber dado muerte a humanos.
Están
de forma permanente en peligro de extinción debido a la extraordinaria calidad
de su piel y los huesos, que suelen venderse en el mercado negro asiático.
Es
la subespecie de tigre que vive más al norte y más al este, en los bosques de
hoja perenne del extremo sureste de Rusia y la frontera con China.
Originalmente también era la que se extendía más hacia el oeste y la única
presente en Europa. A principios del siglo XX, la subespecie oriental, ya
aislada de los escasos ejemplares que sobrevivían en su área de distribución
occidental (en los bosques del sur del Caspio, Irán, Turquía y algunas zonas
del Asia Central soviética), se extendía por Mongolia, Manchuria y parte de
Corea hasta el oeste del mar de Ojotsk, con una población aproximada de unos
7.000 ejemplares, reduciéndose posteriormente su área de distribución debido a
la presión humana.
PERMANENTE LUCHA CONTRA LA CAZA FURTIVA
Lamentablemente,
la caza furtiva no ha desaparecido y sigue causando importantes estragos en la
población de tigres. Todavía siguen muriendo ejemplares por culpa del hombre.
Además, todos los años suele morir cachorros que son atropellados en la única
carretera que cruza su territorio.
Por
su parte, Rusia e Irán han discutido sobre la posibilidad de iniciar la
reintroducción del tigre en el norte del país.
Igualmente,
se están considerando áreas de Uzbekistán y Kazajastan para reintroducir la
subespecie en puntos de su área de influencia de distribución original en Asia
Central.
En
2013 un equipo de científicos surcoreanos liderados por Jong Binak del Instituto de Genómica Personal de Suwon,
lograron descifrar el genoma del tigre de Amur y lo compararon con el de otras
subespecies de tigre como el indio, así como con otros felinos como los leones
africanos y los leopardos, con el propósito de entender las distinciones que
componen a las diversas especies de grandes felinos, así como para contribuir a
preservar la limitada diversidad genética de estos grandes depredadores en su
entorno natural.
En
2015, el gobierno ruso aprobó la creación del Parque Nacional Bikin, en la
provincia de Primorie. Conocidos como el “Amazonas de Rusia”, los bosques de la
cuenca del río Bikin son la mayor área intacta de bosques mixtos de todo el
hemisferio norte. El nuevo parque protege más de 1,16 millones de hectáreas de
bosques -una superficie mayor que Navarra- que ya en 2010 fueron declarados
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y son el hábitat del 10% de la
población actual del tigre de Amur.
En
2017, un estudio en línea publicado en la revista Biological Conservation propuso la reintroducción del tigre de Amur
en dos localidades de Kazajastán, los cuales son el delta del río Lli y la
costa adyacente sur del lago Balkhash. Se identificaron alrededor de 7.000
kilómetros cuadrados de hábitat adecuado para estos félidos, que cuentan con
suficientes animales de presa (ciervos y jabalíes) como para albergar una
población de entre 84 y 98 tigres dentro de 50 años, si se introducen de 40 a
55 tigres.
Desde
hace un par de siglos, el hombre, ignorando la realidad ecológica y su delicado
equilibrio, busca ganancias a corto plazo y dilapida de forma inconsciente su
patrimonio, avanzando cada vez más en el interior de las zonas forestales,
transformándolas progresivamente: los árboles son abatidos en masa y millares
de animales mueren o sufren heridas. La fauna abandona estos lugares hollados
por el hombre.
En
tiempos históricos desapareció el tigre del lago Baikal, la mayor parte de
Manchuria y la península de Corea. En la actualidad su estado es crítico,
quedando una sola población, más o menos continua en la región de río Amur y
junto al mar de Japón. Al igual que el resto de los tigres, esta subespecie
está protegida internacionalmente.