La presente edición de TIEMPO DE VIAJAR incluye dos interesantes reportajes: El primero de ellos dedicado a BRUJAS la ciudad belga conocida como la Venecia del Norte. En un segundo reportaje realizamos una interesante visita al PALACIO DE GOLESTAN auténtico esplendor persa en la capital iraní. Y en los Destinos Mágicos invitamos al lector a realizar un recorrido por la CRIPTA DE SAN ANTOLÍN maravilla visigótica del siglo VII, situada bajo la actual catedral de Palencia. Excelente el capítulo gráfico en la Galería de Fotos. http://info-tiempodeviajar.blogspot.com Adéntrate en las páginas de TIEMPO DE VIAJAR, donde siempre encontrarás reportajes, una amplia galería de fotografías, noticias, curiosidades y todo lo relacionado con el mundo del viaje y la aventura. Incluso tienes un contacto por si quieres formular alguna consulta.

UN INCENDIO DEVORÓ NÔTRE DAME DE PARIS



La tarde-noche del pasado día 15 de abril, desde todos los puntos de la capital francesa, parisinos y turistas, mientras el resto del mundo lo hacía a través de los medios de comunicación, contemplaron conmocionados como las llamas consumían este símbolo europeo, auténtico modelo del gótico desde hace más de ocho siglos, que llegó a resistir dos guerras mundiales y es un auténtico Patrimonio de la Humanidad.
La Catedral de Nuestra Señora de París es uno de los edificios más señeros y antiguos de cuantos de construyeron en estilo gótico. Se empezó su edificación en el año 1163 y se terminó en el 1345. Dedicada a María, madre de Jesucristo, se sitúa en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena. Sin lugar a dudas, siempre ha sido uno de los monumentos más populares de la capital francesa. Ahora, toca reconstruirlo y pare ello las autoridades galas ya hablan de como mínimo, cinco o seis años, durante los cuales permanecerá cerrada al culto. Va a ser un periodo de tiempo en el que habrá que trabajar duro para devolverle a la catedral el aspecto de antaño y que todo conocíamos A tal efecto ya han sido muchas las entidades que han ofrecido grandes cantidades de dinero para sufragar el enrome coste que ello va a suponer. Cualquier sacrificio es poco para darle de nuevo a Nôtre Dame su antiguo esplendor.

LA TRANSICIÓN DEL ROMÁNICO AL GÓTICO
Las catedrales de gótico surgen íntimamente ligadas a la idea del esplendor y la monumentalidad, a efecto claro de las necesidades y aspiraciones de la sociedad de la época. La arquitectura gótica es un instrumento poderoso en el seno de una sociedad que ve transformarse la vida urbana a un ritmo acelerado en el inicio del siglo XI.
La ciudad resurge con una extrema importancia en el campo político, en el campo económico (espejo de las crecientes relaciones comerciales), ascendiendo también, por su lado, la burguesía adinerada y la influencia del clero urbano. El resultado de esto es una sustitución también de las necesidades de construcción religiosa fuera de las ciudades, en las comunidades monárquicas rurales, por el nuevo símbolo de la prosperidad urbana, la catedral gótica. Y como respuesta a la búsqueda de una nueva dignidad creciente en el seno de Francia, surgió la Catedral de Nôtre Dame de París.

PROCESO DE CONSTRUCCIÓN
Pese a la poca calidad constructiva del subsuelo, esta ubicación posee un largo historial dedicado al culto religioso. Los celtas habían celebrado aquí sus ceremonias donde, más tarde, los romanos erigirían un templo al dios Júpiter. También en este lugar existió la primera iglesia cristiana de París, la Basílica de Saint-Etienne, proyectada por Childeberto I alrededor del año 528 d.C.
En sustitución de esta obra surgió una iglesia románica que permaneció hasta 1163, cuando comenzó la construcción de la catedral actual.
Ya en 1160, y como resultado del ascenso centralizador de París, el obispo Maurice de Sully consideró la existente iglesia (de San Esteban) poco digna de los nuevos valores. El gótico inicial, con sus innovaciones técnicas que permiten formas hasta entonces imposibles, es la respuesta a la demanda de un nuevo concepto de prestigio en el dominio ciudadano. Durante el reinado de Luis VII, y bajo su apoyo, este proyecto fue bendecido financieramente por todas las clases sociales. Así, y teniendo en cuenta la grandeza del proyecto, el programa siguió velozmente y sin interrupciones que pudieran ocurrir por falta de medios económicos (algo común en la época, en construcciones de gran envergadura).
La construcción se inició en 1163 reflejando influjos de la Abadía de Saint Denis, subsistiendo aún dudas en cuanto a la identidad de quien habría “colocado” la primera piedra, el obispo Sully o el papa Alejandro III. A lo largo del proceso (la construcción, incluyendo modificaciones, duró hasta mediados del siglo XIV) fueron varios los arquitectos que participaron en el proyecto, esclareciendo este factor las diferencias estilísticas presentes en el edificio.
En 1182 el coro ya prestaba servicios religiosos y, durante la transición entre los siglos, se construyó la nave. Al inicio del siglo XIII arrancaron las obras de la fachada oeste con sus dos torres, extendiéndose a mediados del mismo siglo. Los brazos del transepto (de orientación norte-sur) fueron edificados de 1250 a 1267 bajo supervisión de Jean de Chelles y Pierre de Montreuil. Simultáneamente se levantaron otras catedrales a su alrededor en un estilo   más avanzado dentro del gótico; la catedral de Chartres, la catedral de Reims y la catedral de Amiens.

MODIFICACIONES POSTERIORES
Los arbotantes de la catedral, construidos a principios del siglo XIII son una solución estructural típica de la arquitectura gótica que deriva las presiones de las bóvedas hacia los contrafuertes adosados al exterior de los muros.
La catedral fue alterada sustancialmente a finales del siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, principalmente en la zona este, en la que sepulcros y vidrieras fueron destruidos para ser sustituidos por elementos más al gusto del estilo artístico de la época, el barroco. Así, entre 1630 y 1707, el gremio de orfebres de París encargó un cuadro al año a artistas como Laurent de La Hyre o Sébastien Bourdon. Se reunieron 77 pinturas de gran formato, que luego se dispersaron. En fechas recientes, regresó al templo una docena de dichas obras.
En 1793, durante la Revolución francesa, más elementos de la catedral fueron destruidos y muchos de sus tesoros robados, acabando el espacio en sí por servir de almacén para alimentos.
En 1804 Napoleón Bonaparte se coronó a sí mismo emperador en la catedral.
Con el florecer de la época romántica, la catedral se apreció con otros ojos. Bajo esta nueva luz del pensamiento se inició un programa de restauración de la catedral en 1844, liderado por los arquitectos Eugéne Viollet-le.Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus, que se extendió durante veintitrés años.
Entre las modificaciones que se hicieron están: la inserción de gabletes en las ventanas, el rosetón sur enteramente nuevo, el cambio de la piedra de los arbotantes por piedra nueva, la reconstrucción de todas las capillas interiores y altares, la colocación de estatuas en la Galería de los Reyes, parcialmente destruida durante la Revolución francesa (incluso hay algunas que son retrato de Viollet); también se añadieron a la catedral numerosas gárgolas que configuran una de sus imágenes más características. Además, se planeó un aislamiento de la catedral, derribando todos los edificios de los alrededores.
En 1871, con el corto ascenso de la Comuna de París, la catedral se vuelve nuevamente telón de fondo de las turbulencias sociales, durante las cuales casi fue incendiada. En 1965, como consecuencia de las excavaciones para la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza de la catedral, se descubrieron catacumbas que revelaron ruinas romanas, de la catedral merovingia del siglo VI y de habitaciones medievales. Ya más próximo a la actualidad, en 1991 se inició otro proyecto de restauración y mantenimiento de la catedral con una duración prevista de diez años.

MOMENTOS IMPORTANTES EN LA CATEDRAL
Nôtre Dame vivió a lo largo de su historia momentos de gran relevancia:

·         1314 - Jacques de Molay fue quemado vivo en la hoguera frente a la catedral en construcción de Nôtre Dame.
·         1429 - Coronación de Enrique VI de Inglaterra durante la Guerra de los Cien Años.
·         1804 - Coronación, el 2 de diciembre de Napoleón Bonaparte como emperador de Francia y de su mujer Josefina de Beauharnais como emperatriz en presencia del papa Pío VII. Debido a este evento, el papa elevó a Nôtre Dame a la categoría de basílica menor.
·         1900  - El organista y compositor francés Louis Vierne gana la plaza de organista titular tras una dura competición contra los quinientos mejores organistas de su época.
·         1909  - Beatificación de Juana de Arco.
·         1937 - Fallece Louis Vierne durante la interpretación de su recital de órgano número 1750.
·         1980  - El papa Juan Pablo II celebra misa en la plaza Parvis.

LA LITERATURA Y LA FAMA
Durante el Romanticismo, Víctor Hugo escribió, en 1831, el romance Nuestra Señora de París. Situando los acontecimientos en la catedral durante la Edad Media, la historia trata de Quasimodo, que se enamora de una gitana de nombre Esmeralda. La ilustración poética del monumento abre puertas a un nuevo deseo de conocimiento de la arquitectura del pasado y, principalmente de la catedral de Nôtre Dame de París.
Y la catedral no era sólo su compañera, era el universo; mejor dicho, era la Naturaleza en sí misma. Él nunca soñó que había otros setos que las vidrieras en continua floración; otra sombra que la del follaje de piedra siempre en ciernes, lleno de pájaros en los matorrales de los capiteles sajones; otras montañas que las colosales torres de la iglesia; u otros océanos que París rugiendo bajo sus pies.
                                                           Víctor Hugo, Nuestra Señora de París   

UN MAGNÍFICO SÍMBOLO DE PARÍS
Ningún visitante puede dejar la capital francesa sin haber conocido la hermosa Catedral de Nòtre Dame, de culto católico y sede episcopal de la ciudad.
En esta catedral, donde tuvieron lugar acontecimientos más que importantes para la historia de Francia (la coronación de Napoleón y Enrique IV, por ejemplo) destacan sus dos torres de casi 70 metros de altura en la fachada. Desde ellas se puede tener una vista fantástica de la ciudad y además, del campanario, donde vivió el Jorobado de Nôtre Dame, y de las espectaculares y curiosas gárgolas.
Nôtre Dame es uno de los símbolos importantes de la capital francesa, junto con la Torre Eiffel y el museo del Louvre. A  partir de ahora y mientras se llevan a cabo las importantes y costosas obras de reconstrucción sólo se podrá contemplar desde el exterior su esbelta edificación.