UN
RUGIDO EN LAS SOMBRAS
La pantera negra es una forma de denominar a
los leopardos melánicos. Su color negro es producido por una gran cantidad de
melanóforos (células pertenecientes a una de las capas de la piel) distribuidos
por toda la superficie corporal.
La pantera negra es un gran felino nativo de
Sudamérica, Centroamérica y parte de Norteamérica.
Es el mayor de los felinos americanos y mide
entre 1,1 y 1,85 metros de longitud en estado adulto, aunque en realidad los
machos suelen ser mayores de tamaño.
Las panteras negras son grandes cazadores
solitarios y no se relacionan con otros de su especie más allá de la época de
apareamiento; generalmente cazan presas grandes: sus poderosas y temibles
mandíbulas los prepara para cazar venados, tapires, carpinchos o pecaríes, pero
son grandes oportunistas y pueden atrapar cualquier animal, desde ranas y
ratones a aves, peces y animales domésticos.
HÁBITAT
Su hábitat varía desde la selva tropical de
Centro y Sudamérica al campo abierto, pero muy rara vez son vistos en zonas
montañosas, en donde predomina el puma. Conocidos por su habilidad para nadar y
trepar, generalmente prefieren vivir cerca de los ríos, pantanos y en bosques
frondosos con vegetación espesa para así acechar a sus presas.
La pantera negra ha sido objeto de culto por
parte de gran parte de las etnias aborígenes americanas; ha sido considerado
también como ligado al chamán y sus prácticas. Los guerreros-jaguar aztecas, de
ascendencia noble, portaban pieles de Panthera-Onca
sobre las espaldas a modo de distintivo en la batalla.
A la llegada de los europeos en 1492, el área
de distribución de la pantera negra era mucho mayor que en la actualidad; su
límite septentrional se ubicaba en América del Norte, hacia el 35º de latitud
norte, encontrándose en parte de California, Texas y Nuevo México, en los
actuales Estados Unidos; su límite meridional se encontraba hacia los 40º sur,
en Chubut, Argentina.
Desde el siglo XV hasta la actualidad, la Pantera-Onca ha sido exterminada por el
hombre fuera de las áreas más selváticas e inaccesibles. En Argentina, donde
fue casi totalmente exterminada a lo largo de los siglos XIX y XX, apenas se
encuentran hoy algunos ejemplares en la yunga salteña y presumiblemente en
zonas poco accesibles de las provincias de Misiones y Formosa. Del mismo modo
en Texas apenas se encuentran unos pocos ejemplares en reservas cercanas a la
frontera del Río Bravo. Su refugio más extenso se halla, sin duda alguna, en la
Selva Amazónica.
REPRODUCCIÓN
Los machos jóvenes se la pantera negra
alcanzan la madurez sexual alrededor de los tres años de edad, las hembras
cerca de un año antes.
Las hembras dan a luz hasta cuatro cachorros
después de 90 a 110 días de gestación, pero no educan a más de dos para la
adultez. Los jóvenes pueden ver a las dos semanas de vida. Permanecen con la
madre por un tiempo largo de hasta dos años, antes de buscar establecer un
territorio propio, el cual puede medir entre 25 y 150 kilómetros cuadrados. En
cautividad, las Panthera-Onca pueden
vivir hasta veinte años.