La presente edición de TIEMPO DE VIAJAR incluye dos interesantes reportajes: El primero de ellos dedicado a BRUJAS la ciudad belga conocida como la Venecia del Norte. En un segundo reportaje realizamos una interesante visita al PALACIO DE GOLESTAN auténtico esplendor persa en la capital iraní. Y en los Destinos Mágicos invitamos al lector a realizar un recorrido por la CRIPTA DE SAN ANTOLÍN maravilla visigótica del siglo VII, situada bajo la actual catedral de Palencia. Excelente el capítulo gráfico en la Galería de Fotos. http://info-tiempodeviajar.blogspot.com Adéntrate en las páginas de TIEMPO DE VIAJAR, donde siempre encontrarás reportajes, una amplia galería de fotografías, noticias, curiosidades y todo lo relacionado con el mundo del viaje y la aventura. Incluso tienes un contacto por si quieres formular alguna consulta.

BOSQUIMANOS



UN PUEBLO QUE PODRÍA DESAPARECER DE ÁFRICA


Según cálculos recientes están repartidos en diferentes países africanos: unos 100.000 en Botswana, 35.000 en Namibia, 8.000 en Angola, 7.500 en la República Sudafricana, unos 1.500 en Zambia y finalmente un número reducido en Zimbabwe. Son pueblos que tienen una larga historia y genéticamente son similares a los primeros humanos que abandonaron África y colonizaron el resto del mundo.
Se llaman genéricamente bosquimanos o también san, basarawa, sho o ¡kung, tradicionalmente cazadores-recolectores que hablan algunas lenguas joisanas, caracterizadas por incorporar sonidos de chasquido o cliqueos. La palabra bosquimano deriva del afrikáans boschjesman (hombre del bosque).
También su cultura material se considera emparentada con los primeros restos atribuidos a humanos modernos.
Sus antepasados ocupaban un extenso territorio, la totalidad de África austral, pero fueron desplazados hace unos 1.500 años por los bantúes y posteriormente diezmados o sometidos a trabajos por lo colonos holandeses, alemanes e ingleses.

FORMA DE VIDA Y COSTUMBRES
Se sabe bastante sobre la forma de vida de los bosquimanos, quizá porque ha sido uno de los pueblos más estudiados. Tradicionalmente han subsistido mediante la caza de antílopes y otros animales, y la recolección de frutos (especialmente el mongongo), semillas y tubérculos del bosque y del desierto. Sin embargo, el despojo territorial y la imposición de servidumbres han obligado a la mayoría a modificar su forma de vivir.
La relativamente extendida idea de los bosquimanos como cazadores y recolectores de la Edad de Piedra, errando libremente en los espacios abiertos, está lejos de la realidad actual. Lo más cierto es que debido al ambiente en donde viven desarrollaron un modo de producción cazador-recolector ya que en lugar del mero depredar los recursos naturales de su ambiente, su tipo de vida trashumante ha permitido la suficiente fertilidad y recuperación, además de la manutención de los ecosistemas desérticos (aunque para ellos ricos en nutrientes) y semidesérticos en los que habitan o habitaban.
Casi no existen bosquimanos en la actualidad que vivan tan sólo de la caza y la recolección (aunque muchos siguen practicando estas actividades como una fuente complementaria de alimentos) y la mayoría viven como pastores, trabajando a cambio de alimentos, o bien cobrando salarios mínimos como jornaleros, criados o en asentamientos del gobierno.
Buena parte de los bosquimanos actuales viven en la pobreza más absoluta, al carecer de tierra y otros buscan nuevas maneras de vivir como agricultores y ganaderos en la tierra que les queda, a la vez que siguen cazando cuando tienen ocasión. Un grupo de ellos en Namibia formó la Cooperativa de Granjeros Nyae Nyae, que recibe el apoyo de la Fundación para el Desarrollo Bosquimano.

HABLAN DIFERENTES LENGUAS
Entre las lenguas bosquimanos destacan la ¡kung, kung ekola o ¡xu, hablada por unas 5.000 personas en Namibia y Angola, la kung gogabis o kaukau, hablada por unas 3.000 personas en Namibia, y la kung tsumkwe o ju’oasi, hablada por 3.000 personas en Namibia y Angola. Los de Botswana hablan otras lenguas igual que los san, que son unos 16.000 en Namibia.
Son característicos de las lenguas de la familia joisana los chasquidos, diferenciando algunas de ellas hasta ochenta tipos diferentes de los mismos. Concretamente el 70% de las palabras comienzan con un chasquido, que se dividen en ingresivos cuando el aire entra en la boca, y egresivos cuando el aire sale de la boca.
Hay chasquidos bilabiales, por ejemplo, uno ingresivo que suena como un beso, y otros que se realizan con la lengua, dentales, alveolares, laterales o palatales. Según estudios genéticos recientes, es posible que exista una conexión entre la legua de los san o bosquimanos y la de los pigmeos, que en su origen también podría haber contenido estos peculiares chasquidos.

CONFLICTOS PARA DEFENDER SUS TIERRAS
Desde mediados de los años 1990, el Gobierno central de Botswana (predominantemente bantú) ha implantado una política de asentamiento con el objetivo de expulsar a los bosquimanos de su tierra ancestral en la reserva de caza del Kalahari y de asentarlos en aldeas recién creadas. Aunque las autoridades niegan categóricamente que el reasentamiento haya sido forzado, una resolución del Tribunal Supremo confirmó que el traslado era anticonstitucional y que los residentes fueron expulsados a la fuerza.
Los bosquimanos llevaron de nuevo al Gobierno a los tribunales, pero el Tribunal Supremo desestimó el caso.
A estas privaciones y múltiples obstáculos en la realización de sus derechos se suma el veto a la caza impuesta por el Ejecutivo a escala nacional que afecta seriamente su capacidad para alimentarse, ya que su dieta depende mayoritariamente de la caza de subsistencia. Algunas organizaciones como Survival International han denunciado que se trata de una medida ilegal e inconstitucional que viola las propias sentencias de los tribunales de Botswana.
Además, según declaraciones, existen intereses lucrativos detrás de los intentos de reprimir la caza entre los bosquimanos en nombre de la “conservación”, cuando el propio Gobierno permite la caza de trofeos en el interior de la Reserva de Caza del Kalahari Central para las élites que pagan por ello, a la vez que fomenta otras actividades.
Si este conflicto no se remedia, a no muy largo plazo los bosquimanos podrían llegar a desaparecer del continente africano.