La presente edición de TIEMPO DE VIAJAR incluye dos interesantes reportajes: El primero de ellos dedicado a BRUJAS la ciudad belga conocida como la Venecia del Norte. En un segundo reportaje realizamos una interesante visita al PALACIO DE GOLESTAN auténtico esplendor persa en la capital iraní. Y en los Destinos Mágicos invitamos al lector a realizar un recorrido por la CRIPTA DE SAN ANTOLÍN maravilla visigótica del siglo VII, situada bajo la actual catedral de Palencia. Excelente el capítulo gráfico en la Galería de Fotos. http://info-tiempodeviajar.blogspot.com Adéntrate en las páginas de TIEMPO DE VIAJAR, donde siempre encontrarás reportajes, una amplia galería de fotografías, noticias, curiosidades y todo lo relacionado con el mundo del viaje y la aventura. Incluso tienes un contacto por si quieres formular alguna consulta.

JOSÉ BORRÁS



UN CIUDADANO DE OCCIDENTE

En la portada de la presente edición de TIEMPO DE VIAJAR nos hacemos eco de la historia, sin duda peculiar, de un hombre que a lo largo de más de medio siglo ha conseguido realizar con creces su mayor ilusión y ver cumplidos buena parte de los objetivos que se había marcado. Durante todo este tiempo su auténtica pasión ha sido viajar.
No es un profesional de la comunicación y, sin embargo, siempre se le puede ver tomando notas y con una máquina fotográfica a cuestas. A buen seguro, alguno de nuestros lectores se lo habrá encontrado viajando en avión, tomando el sol en una playa, visitando un museo, un castillo escocés o perdido en las callejuelas de un mercadillo londinense. Ha recorrido medio mundo y de ahí que se haya convertido en un ciudadano de Occidente.
En esta ocasión nuestro personaje de portada es José Borrás, un auténtico experto que conoce muy bien todos los rincones de nuestro país y que se mueve por el continente europeo como si se tratara de su domicilio barcelonés.
Necesitaríamos muchas páginas de nuestra revista para que nos contara sus experiencias a lo largo de mil y un viajes, de ahí que tratando de resumir, le dejemos a él la palabra.
En realidad todo empezó allá por los años sesenta y en el Pirineo, ¿no es así?
Si no recuerdo mal, mi primer viaje siendo un adolescente fue recorriendo Sabiñánigo, el magnífico valle de Ordesa, Panticosa, Jaca… Más adelante ya fui con mi coche a Valencia y acompañado de un amigo… Pero en realidad lo que más recuerdo de aquella época de juventud fueron las estancias en Ibiza, allí se reunía gente de todo el mundo siguiendo la filosofía hippie, se pasaba muy bien, todos ansiábamos libertad. Plantaba mi tienda en San Antonio y por las mañanas en Cala Bassa y por las noches en alguna discoteca… eran otros tiempos.
Pronto llegó la primera experiencia internacional, el salto a Europa.
Viajé a la Confederación Helvética. Había que cruzar Francia, Alemania… y cambiar de tren porque el ancho de vía era diferente en Europa. Toda una aventura, pero resultó interesante. Biel, Neuchatel, La Chaux-de-Fonds, Lausanne, Berna, Ginebra… todo me gustó. Se respiraba un aire de libertad y prosperidad. Al año siguiente recuerdo que tenía proyectadas unas vacaciones  a Asturias en coche, pero me salió mal, así que cogí un vuelo y me marché a Ibiza de nuevo. No tenía hotel, de forma que al salir de una discoteca me fui a dormir a la playa, allí me encontré con unos amigos y al día siguiente me subí a un barco y marché a Alicante. Creo que estuve un par de semanas por tierras levantinas: Valencia, Cullera, Alicante, Benidorm, Castellón… Sin olvidarme de Peñíscola, famosa por su castillo (fortaleza de origen templario), y "el Papa Luna" (el antipapa). El aragonés Pero Martínez de Luna conocido como Benedicto XIII, y Papa por la obediencia de Aviñón. Fue forzado a abandonar aquella ciudad y después de vivir en diferentes localidades, se instaló con su pequeña corte en el castillo de Peñíscola bajo la protección de la orden de Montesa. La frase popular: "mantenerse en sus trece", hace referencia a la negativa de Benedicto XIII a renunciar a su posición de papa. Resulta curiosa la historia a veces.

LONDRES INOLVIDABLE
Al año siguiente, después del servicio militar en la Escuela Militar de Montaña de Jaca llegó mi primera estancia en Londres, un viaje que me marcó para siempre. Desde entonces no sé la cantidad de veces que he estado en la capital británica, solo, con mi mujer o mis hijas.
Es casi como un rito, los viernes a mediodía cruzo el Westminster Bridge y hago el sendero del South Bank, pasando por el Aquarium, The London Eye, Southbank Centre, Royal National Theater, Oxo Tower, la Tate moderno (museo de arte contemporáneo), The New Globe (una réplica del teatro de Shakespeare), The Clink Prison Museum y vuelvo a cruzar el río Támesis por The Tower Bridge. El sábado por la mañana me acerco a Portobello Road donde hacen el mercado, y el domingo cojo el barco hasta Greenwich, maravilloso, hacia el mediodía cruzo el río por un pasillo subterráneo y me subo en un metro ligero. Fantástico, me encanta hacerlo.
Tras una breve pausa, continúa:
En adelante, la mayor parte de las veces ya viajé con mi mujer. Al principio nos dedicamos a conocer más España. Madrid, Extremadura, casi toda Andalucía, aparte de mis habituales escapadas a los Pirineos, Núria, Valle de Arán, Caldes de Boí, Ripoll, Ribes de Fresser y por diferentes comarcas como La Garrotxa, Osona, la maravillosa Costa Brava (Playa de Aro, Cadaqués, San Feliu) y también la Costa Dorada (Cunit, Calafell, El Vendrell, Tarragona), El Delta del Ebro… Todo ello sin olvidar Andorra, las comarcas leridanas y las poblaciones de la llamada “Franja” entre Cataluña y Aragón (Fraga, Mequinenza, Tamarite, etc…). No puedo olvidarme de mis rutas por territorio aragonés, Monzón, Teruel, Caspe, Alcañiz, Calanda.
Tengo un recuerdo muy grato de mi visita al Monasterio de Piedra, enclavado en un paisaje maravilloso. Creo que fue el rey Alfonso II de Aragón quien cedió el castillo y todas las tierras a un pequeño grupo de monjes que procedían de la abadía de Poblet. Después de la tristemente famosa desamortización de Mendizábal el monasterio quedó en ruinas y más tarde fue adquirido en subasta por el industrial barcelonés Pablo Muntadas, luego lo heredó su hijo y me parece que fue él quien creó la primera piscifactoría de España y acabó por convertir el valle del río Piedra en uno de los lugares más bellos del mundo… También me resulta grato recordar mis estancias por Galicia y Cantabria, partiendo de Santander, Castro Urdiales, Laredo, San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar, Torrelavega y Comillas… Curiosa la historia de esta población que dio un giro importante en el siglo XIX gracias a Antonio López de Piélago y López de Lamadrid, Marqués de Comillas. Un hombre de familia humilde, “típico indiano” que como otros miles de asturianos, gallegos y cántabros, emigraron a América, hizo fortuna y al regresar se estableció en Barcelona, fundando importantes empresas navales y tabacaleras. Del norte también me conozco bien la parte vasca, Bilbao y San Sebastián principalmente.
También tengo mis rutas por la región murciana, Extremadura y buena parte de Andalucía… Baza, Jaén, Córdoba, Cádiz, Huelva, encantadora Sevilla… aunque quizá guardo mejor recuerdo de Granada y su legado árabe. Yo creo que es lo más bonito de Al-Andalus. Impresionante la forma en que diseñaban y construían edificios, como llevaban las aguas y adornaban los jardines. Empezando por la Catedral construida donde estaba la Mezquita Mayor. La Capilla Real se encuentra junto a la Catedral, allí está el sarcófago con los restos de los Reyes Católicos. El Bañuelo son unos baños árabes del siglo XI. El Generalife es una finca ajardinada. Los patios interiores, llenos de fuentes y vegetación, son el símbolo más relevante de este lugar y reflejan la concepción propia de Al-Andalus, lo que era un entorno de recreo íntimo para las clases altas, aunque se han añadido modificaciones de aspecto e influencia cristiana. Y para finalizar, por supuesto, la Alhambra, un rico palacio como un homenaje a un cuadrado, en sus proporciones y su estabilidad. Indica los cuatro elementos, las cuatro estaciones, las cuatro edades de la vida, los cuatro puntos cardinales que dan orden en el mundo y mucho más.
José Borrás es un viajero que no sólo se limita a observar, sino que además se interesa en profundidad por la historia de aquellos lugares que visita y sus personajes.

PERIPLO POR EUROPA
Me gusta Portugal. Merece un punto y aparte y de forma muy especial Lisboa, en el estuario del río Tajo, sus siete colinas, los puentes que unen la ciudad con la otra orilla. El puente Vasco da Gama creo que tiene dieciocho kilómetros y es uno de los más largos del mundo. Hay mucho que ver en la ciudad, el castillo de San Jorge, el barrio de Alfama, la playa de Carcavelos….Me encanta Lisboa, de verdad.
Portugal tiene ciudades muy interesantes…
Por supuesto, Estoril con su casino que fue inaugurado en 1931 y es el más grande de Europa. La iluminación nocturna de la fachada es espectacular. Resulta anecdótico que durante la IIª Guerra Mundial era frecuentado por espías, monarcas destronados, aventureros y de ahí que sirviera de inspiración a Ian Fleming para la primera novela de la serie 007 de James Bond. Cascais y Sintra son otros dos enclaves de mucho interés a mi modo de ver…
Y de Portugal a la tierra de los Cátaros…
Perpiñan, Nimes, Marsella… Colliure en cuyo cementerio, pequeño pero muy típico, están enterrados el poeta Antonio Machado y el novelista Patrick O’Brian… también Picasso estuvo pintando aquí, no en balde se trata de un pueblo muy coqueto y fuente de inspiración para muchos artistas.
Carcassone, a mitad de camino entre Perpiñán y Toulouse, merece un comentario especial, es una de las ciudades medievales mejor conservadas, no en balde es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ahora bien, dos recomendaciones: no hay que evitar visitarla en agosto porque hay demasiados turistas. Y antes de marchar no dejar de probar el típico cassoulet, es delicioso.
Durante unos años me dedique a conocer buena parte del continente europeo. De Italia, Venecia es otro concepto distinto de ciudad, creo que huelga cualquier comentario, mucha gente ya la conoce. En el mismo viaje fui a Murano, Burano, Pisa. Creo que al año siguiente estuve en Holanda y Dinamarca y acabé visitando Luxemburgo. Luego regresé a la ciudad de Amsterdam que fue la que más me gustó. Era el mes de agosto y la anécdota era que hacia el mismo calor que en Barcelona y yo llevaba un montón de ropa de abrigo en la maleta.
En el año 2003 estuve en Estambul, yo prefiero llamarla Constantinopla. Una urbe a caballo entre dos continentes: Europa y Asia. Ciudad erigida entre siete colinas que con anterioridad fue considerada la capital del mundo civilizado. La Torre Gálata, el Gran Bazar, la Mezquita Azul, el Mercado de las Especias… un paseo encantador. En Ankara, la capital administrativa, destaca el mausoleo de Mustafá Kemal Atatürk, el padre de la nueva Turquía, el hombre que transformó el país. No puedo olvidarme de la visita a la Capadocia, un lugar precioso.
Y la vida viajera de José Borrás prosigue a través de Europa por la República de Irlanda, Escocia…
En efecto. Dublín, por ejemplo. Una joya georgiana y victoriana, entre los siglos XVII y XIX era la segunda ciudad más importante del Imperio Británico y la quinta más grande de Europa. Grandes escritores como Oscar Wilde, Samuel Beckett, James Joyce y muchos más, gracias a la lengua inglesa se convirtieron en best sellers y referentes en todo el mundo.
En Irlanda del Norte, Londonderry, Belfast, la capital, no es demasiado grande, pero tiene unos edificios victorianos muy bonitos, la Queen's University fundada por la Reina Victoria en 1810 como alternativa al Trinity College de Dublín. El Belfast Castle, Victoria Square es un centro comercial muy moderno enclavado en el casco antiguo, el Belfast Titanic Museum, el Belfast Botanical Gardens, etc.
Recuerdo que alquilé un coche y empecé por la Causeway Coast Route, visitando Carrickfergus, Carnlough, Cushendall, Kinbane Castle, el puente colgante de Carrick-a-rede que es impresionante, y al final del trayecto: Giant 's Causeway, una maravilla geológica formada por más de 40.000 columnas.
En Escocia he estado dos veces. Prestwick es una pequeña ciudad donde hay aeropuerto. Siempre busco B & B (Bed and Breakfast), para dormir, usualmente y viajando en familia lo hacemos cada día en una población diferente, es muy divertido. Alquilamos el coche en el aeropuerto, algunas de las poblaciones que hemos visitado son: Ayr, Troon, Kilmarnock, Edinburgh, Rosslin, Perth, Fort Williams, Loch Ness, Inverness… Y muchas más que ahora no recuerdo. Allí la climatología es como en toda la cornisa cantábrica y el oeste de Francia, pero con más frío y más lluvia.

SALTO AL OTRO LADO DEL ATLÁNTICO
Y de repente Estados Unidos. New York.
Tras mi llegada a New York (Isla de Manhattan) me subí al Empire State, caminaba un montón horas cada día para poder ver el máximo de cosas. El enorme Central Park… En fin, todo lo que ya conocemos sobradamente por medio del cine. Pero debo manifestar ante todo que es impresionante cuando aún de lejos divisas desde el avión el skyline. Cuando fui a New York las Torres Gemelas del World Trade Center todavía existían…
Aprovechando aquel viaje fui al Estado de Colorado, más concretamente Colorado Springs. Había tenido un profesor de inglés que era natural de allí, cuando volvió a su país me animó a visitarlo y lo hice. Esta ciudad está ubicada en el condado de El Paso. La altitud es casi 2000 metros. Recuerdo haber visitado "The United States Air Force Academy". Subí con un minibús hasta la cima del llamado Pikes Peak donde la altura es de 14.115 pies (4300 metros), está ubicado en las Montañas Rocosas.
Cripple Creek (2894 m.) Al principio era una pequeña población de unos 500 habitantes, pero en 1890 se encontró un filón de oro y comenzaron la invasión de las tierras, en tres años creció hasta 10.000 almas. Llegó a tener mucha importancia, incluso tenía "stock change" (bolsa). Actualmente es un lugar muy turístico y lleno de casinos. Hoy en día todavía se extrae oro.
En Breckenridge: (Ski resort) todo el entorno es muy bonito, al menos para mí que me gusta la montaña. Las "Rockies" tienen una longitud de 3000 millas (4800 kilómetros). Por el sur comienzan en el Estado de Nuevo México y llegan hasta Canadá en la región de British Columbia. Mucha parte de la cordillera está protegida por parques naturales.
Denver: "The Mile High City", porque es la elevación oficial de la ciudad. Ese año (1995) inauguraron el nuevo aeropuerto y el estadio de béisbol llamado Coors Field. Fue fundada creo en 1858 como ciudad minera. No duró mucho la fiebre y la ciudad quedó como "supply hub" de las nuevas minas en las montañas. Creció muy rápidamente, convirtiéndose en la capital del estado. Recuerdo que me llevaron a cenar a un restaurante muy típico, creo el nombre es Buckhorn, uno de los platos típicos era la serpiente, la probé.
Cuatro años después estuve en Canadá, en la provincia de Alberta. Una semanita en el hotel de lujo Banff Spring Hotel de la cadena Canadian Pacific Railway en la población de Banff. Una población eminentemente turística, para esquiar y tomar las aguas termales. Nos enseñaron un montón de cosas: The Bow Falls, las montañas sulfurosas, una comida en el Boundary Ranch en Kananaskis Country con traslado en una carreta y un rodeo (con nieve), era el mes de abril. Lake Louise desayuno en un hotel de la misma cadena. Glaciares y parques naturales increíbles. Las cenas eran libres y nos dedicábamos a ver más cosas por nuestra cuenta. Con un coche de alquiler nos trasladamos a Calgary, una ciudad preciosa, muy ordenada…
¿Para cuándo la aventura de Oriente?
Es mi asignatura pendiente
Ahora ya piensa en volver a su Portobello Road londinense y este verano perderse por los caminos de la vieja Castilla. A José Borrás le apasiona deslizarse entre la Geografía y la Historia, en su cabeza siempre bullen los proyectos viajeros, se encuentra a gusto investigando a través de alcazabas y monasterios, almorávides, cátaros y templarios. Es un hombre inteligente e inquieto que suele utilizar sutil lenguaje, aunque en determinadas ocasiones se muestra crítico y hasta contundente en sus apreciaciones al descubrir que en la trastienda de la Historia se esconde mucha ropa sucia. Su honestidad personal le convierte en un ser entrañable, es el compañero ideal para llegar hasta el fin del mundo. Sin lugar a ningún género de dudas es un ciudadano de Occidente, un gran viajero, y el mejor de los amigos.