MEDICINA TRADICIONAL INDIA
En
la época actual, en la cual proliferan los desequilibrios ecológicos, fenómenos
como la contaminación, la angustia, la insatisfacción y el estrés emocional han
alcanzado unos límites preocupantes. Teniendo en cuenta también que el hombre
cuanto mayor poder económico tiene, mayor es su infelicidad, cruel paradoja en
la que se halla sumida la sociedad occidental, ávida de urgencias que la
esclavizan, no resulta, nada extraño que buena parte de la humanidad busque con
cierta ansiedad un auxilio terapéutico o espiritual.
El
propósito de nuestra existencia es buscar la felicidad, por ello no se duda en
muchos casos, cada vez más, en poder introducir en nuestras vidas determinadas
prácticas para sentirnos simplemente más satisfechos con nosotros mismos,
fuertes y menos temerosos. Es entonces cuando entran en juego las llamadas
medicinas alternativas, caracterizadas por emplear medios naturales, tan
naturales como el agua, el sol o los minerales.
Las
diversas terapias empleadas se pueden clasificar en estructurales, activadoras
de la fuerza vital y reguladoras del estado emocional. También existen sistemas
terapéuticos basados en una completa filosofía o un verdadero concepto vital
con su propio abanico de tratamientos. Es el caso de la medicina tradicional
china y de la ayurvédica de la India, ambas milenarias.
Al
margen de ello, desde la más remota antigüedad se han venido usando esencias,
bien para complacer a los dioses en los templos, para purificar el ambiente,
alejar los malos espíritus y toda clase de influencias negativas e incluso para
despertar algunos estados de conciencia. Ello nos introduce en el apasionante
mundo de la aromaterapia, o lo que es igual, el desarrollo del potencial y la
curación de distintas enfermedades mediante la utilización de los olores
procedentes de los llamados “aceites esenciales”.
Estos
“aceites esenciales” suelen proceder de flores, frutos, hojas, semillas, raíces
y cortezas de los vegetales y se aplican, tanto para dar aroma y sabor al café,
té y bebidas alcohólicas, como para fabricar perfumes, cremas, jabones y
desinfectantes, al margen de resultar muy valiosos para la medicina, muy
especialmente por su efecto calmante del dolor y de gran valor fisiológico.
En
la aromaterapia sólo se usan las esencias más puras de plantas que contienen la
potencia en forma concentrada, no existiendo posibilidad de uso de las
sustancias sintéticas o inorgánicas por carecer de la fuerza vital. Tampoco
pueden usarse los aceites minerales, dado que éstos se consiguen de las fuentes
inorgánicas y no tienen, por tanto, valor terapéutico.
La
aromaterapia como agente afrodisíaco de salud y belleza, está relacionado con
las más viejas culturas del mundo y en la India, de forma muy concreta, la tradición es tan
rica como su propia antigüedad, siendo muy posiblemente el único país donde
este excepcional legado sigue teniendo un lugar más que importante en la vida
diaria
Algunas
de las esencias vitales más usadas para fines terapéuticos por las antiguas
civilizaciones de la India
son las hojas de neem, la madera de
sándalo, el jazmín o el azafrán, el
alcanfor y el eucalipto.
LA “CIENCIA DE LA VIDA”
Ayurveda deriva de dos palabras sánscritas: Ayur que significa vida y Veda que es la ciencia o conocimiento.
Se trata pues de la “Ciencia de la
Vida”.
La llamada medicina ayurvédica, originaria de la India y practicada en todo
el sur de Asia, es un tratamiento que va mucho más allá de lo físico,
contemplando también el bienestar mental y espiritual.
Según esta medicina preventiva que
tiene en cuenta al individuo en su totalidad, las enfermedades nunca se tratan
de forma aislada, considerando que todos los seres del universo están
compuestos por diferentes elementos: aire, fuego y agua, por citar tres
ejemplos básicos.
El sistema cardiovascular, el
respiratorio, el digestivo y el nervioso, así como los huesos, articulaciones,
músculos y el correcto funcionamiento del metabolismo en general, están sanos
si se mantiene un correcto equilibrio y, por tanto, existe una perfecta salud
corporal. En caso contrario, si el mismo queda truncado, entonces aparecen el
dolor y la enfermedad.
Este tipo de medicina analiza los
distintos fluidos corporales, tales como la orina o el sudor, para establecer
el grado de salud del organismo. A través de estas sustancias se detectan las
posibles carencias y se establece el tratamiento específico. La terapia ayurvédica también realiza diagnósticos
a través del pulso y del examen de la lengua, el cabello o las uñas.
Sobre los alimentos naturales cabe
decir que muchos de sus aspectos o propiedades curativas, son tan populares
como quizás desconocidos.
Las siete terapias más populares y
conocidas son:
ABHYANGA, una cura de masaje general: se
aplican por todo el cuerpo aceites medicinales a base de hierbas, utilizando
una técnica de masaje única en el mundo. Tonifica la piel y fortifica los
tejidos. Ideal para los reumatismos.
ELAKISHI o PATRASWEDAM, masaje del cuerpo por medio de cataplasmas preparadas
a base de hierbas medicinales empapadas en aceites calientes. Mejora la
circulación sanguínea.
NJAVARAKIZHI, después de la aplicación de los
aceites, se hace transpirar al cuerpo friccionándolo con bolsitas de algodón
llenas de arroz “Njavara” cocido, para devolver a la piel una buena tonicidad.
PIZHICHIL, tratamiento de los problemas de
artritis, espondilitis, hemiplejia y trastornos nerviosos. Se unta el cuerpo
con aceites calientes y luego se fricciona, de manera rítmica, lenta y suave.
UDHWARDHANAM, tratamiento de ciertos tipos de
reumatismo y obesidad. Masaje terapéutico con polvos a base de hierbas.
DHARA, un flujo continuo de decocción de
aceite, de leche o de suero de leche de vaca vertida de una manera particular y
suave sobre la frente o el cuerpo entero. Tratamiento de los dolores de cabeza,
insomnios, trastornos nerviosos y estrés.
NASYAM, tratamiento consistente en inhalar
una decocción de vapor preparado a base de hierbas, aceites, mantequilla
clarificada… que limpia el sinus nasal. Terapia para jaquecas y resfriados
crónicos.
Desde hace más de mil años la “Ciencia
de la Vida”,
cuya eficacia ha sido reconocida por científicos contemporáneos, atrae a
pacientes del mundo entero.
En su origen, los primeros centros de
cuidados abiertos en Calicut (costa Malabar en la India) ofrecían a los comerciantes
que llegaban por mar una cura de masajes tradicionales a base de aceites de
rejuvenecimiento para eliminar las fatigas de un largo y penoso viaje.
En nuestros días, estas curas muy
eficaces para las personas alían la medicina tradicional india a base de
plantas, a unas reglas dietéticas muy estrictas y unos tratamientos rigurosos y
constantes de un equipo médico especializado.
Varios hospitales y centros
especializados aplican escrupulosamente en sus terapias las tradiciones más
ancestrales. Los resultados espectaculares registrados y reconocidos tanto por
los pacientes como por el mundo científico, les han dado una reputación
mundial. Las curas ayurvédicas no
producen ningún efecto secundario y, por supuesto, no tienen ningún efecto
tóxico.