La presente edición de TIEMPO DE VIAJAR incluye dos interesantes reportajes: El primero de ellos dedicado a BRUJAS la ciudad belga conocida como la Venecia del Norte. En un segundo reportaje realizamos una interesante visita al PALACIO DE GOLESTAN auténtico esplendor persa en la capital iraní. Y en los Destinos Mágicos invitamos al lector a realizar un recorrido por la CRIPTA DE SAN ANTOLÍN maravilla visigótica del siglo VII, situada bajo la actual catedral de Palencia. Excelente el capítulo gráfico en la Galería de Fotos. http://info-tiempodeviajar.blogspot.com Adéntrate en las páginas de TIEMPO DE VIAJAR, donde siempre encontrarás reportajes, una amplia galería de fotografías, noticias, curiosidades y todo lo relacionado con el mundo del viaje y la aventura. Incluso tienes un contacto por si quieres formular alguna consulta.

LA ISLA DEL TESORO



UNA GRAN AVENTURA LITERARIA

 
El joven Jim Hawkins, el caballero John Trelawney, el doctor David Livesey, el capitán Smollett, el pirata Perro Negro, el timonel Israel Hands, el temible John Silver “El Largo” siempre acompañado de su loro Capitán Flint… todos ellos son los protagonistas de La isla del tesoro, la excepcional novela escrita por Robert Louis Stevenson, conocido por ser el autor de algunas de las historias fantásticas y de aventuras más clásicas y famosas conocidas en todo el mundo, varias de las cuales fueron llevadas varias veces al cine a lo largo del siglo XX.

UNA INFANCIA ENFERMIZA
Robert Louis Stevenson nació en Edimburgo (Escocia) el 13 de noviembre de 1850, siendo hijo único del ingeniero y constructor de faros Thomas Stevenson y de Margaret Isabella Balfour. Fue bautizado como Robert Lewis Balfour, pero cuando alcanzó la mayoría de edad, su padre hizo que le cambiaran el nombre de Lewis por la versión francesa de Louis, para evitar las asociaciones con un político radical de igual nombre.
La familia de su madre debía su apellido a Alexander Balfour, quien poseía tierras en la región de Fife en el siglo XV. Su abuelo materno, Lewis Balfour había sido pastor de la Church of Scotland en la localidad aledaña de Colinton, donde Stevenson solía pasar las vacaciones en la infancia. Curiosamente, el escritor Graham Greene fue, en línea materna, sobrino-nieto de Robert Louis.
Sus padres también eran presbiterianos de la iglesia de Escocia. La salud de su madre estaba constitucionalmente debilitada y padecía de enfermedades respiratorias, debilidad de la cual también Stevenson sufrió durante toda su vida. El clima escocés de veranos frescos e inviernos lluviosos y nublados, eran un gran inconveniente tanto para la madre como para el hijo.
Por consejo del médico de la familia pasaban muchas mañanas en cama. Para aliviar a la madre, la familia contrató en 1852 a la niñera Alison Cunningham, llamada Cummy, quien impresionaba tanto al pequeño Louis con su calvinismo austero y sus historias nocturnas truculentas, que comenzó a tener pesadillas por las noches.
Cuando apenas contaba con dos años de edad, su familia ya llevaba al pequeño Louis a la iglesia. Allí escuchaba los sermones con historias, por ejemplo, sobre Caín y Abel, el libro de Daniel o sobre el Diluvio Universal. Se agregaban a estos estímulos los relatos truculentos de Cummy sobre la oscura historia de la iglesia escocesa, los cuales asustaban al niño, pero al mismo tiempo le producían una gran fascinación. Su obra estuvo siempre fuertemente influida por aquellas experiencias infantiles. Cummy se preocupaba por él de manera conmovedora cuando yacía enfermo en cama y le leía pasajes de Pilgrim’s Progress de John Bunyan, y de la Biblia.
A su primera ocupación favorita de “jugar a la iglesia” (construyendo un púlpito con sillas y mesas, desde donde recitaba y cantaba como si fuera un pastor), le siguió la afición por inventar historias. Según consignó su madre en un diario sobre su hijo, el primer quinteto lo escribió en septiembre de 1855, cuando estaba a punto de cumplir cinco años. Margaret llevó un diario sobre la vida de su hijo, a quien llamaba familiarmente Lou o Scout (en escocés “salmón de un año”), hasta que cumplió 39 años, de ahí que la infancia y juventud de Robert Louis Stevenson esté muy bien documentada.
A finales de 1857 asistió a la Henderson Preparatory School, aunque por razones de salud, solamente podía participar en clases durante dos horas diarias. Tras pocas semanas, una bronquitis acabó con su asistencia regular a la escuela y comenzó a recibir clases particulares privadas en los años siguientes. Al cabo de cierto tiempo ingresó en la Edimburgh Academy, una escuela superior que a su vez abandonó a los 13 años de edad. Después de una breve estancia en el internado de Spring Grove, cerca de Londres, regresó para asistir desde 1864 a una escuela privada de su ciudad natal.
Durante su infancia escribió constantemente ensayos e historias. El primer libro histórico del joven Stevenson, Pentland Rising, lo escribió en la tradición de las novelas de Sir Walter Scott y apareció en 1866. Para los editores no constituyó riesgo alguno, puesto que su padre se tuvo que comprometer a comprar los ejemplares que hasta una fecha determinada no hubiesen sido vendidos. La novela tenía un escaso valor literario. Sin embargo, veinte años más tarde, cuando el autor ya era famoso, llegó a alcanzar un gran éxito de ventas.
En el año 1867 Thomas Stevenson adquirió una casa de campo como residencia de verano, el Swanston Cottage, cerca de Edimburgo y ubicada a los pies del área montañosa de Pentland Hills. Con el transcurrir de los años, esta casa se transformó en el refugio frecuente del futuro escritor.
Abandonó sus estudios universitarios en varias ocasiones. Enseguida aparecieron en él los primeros síntomas de la tuberculosis e inició una serie de viajes por el continente. A los 26 años conoció en Grez (Francia) a Fanny Osbourne, una mujer norteamericana que estaba separada y se enamoraron. Ella partió a California para tramitar su divorcio y Stevenson la siguió. Se casó con ella y al principio vivieron en Calistoga, en el lejano Oeste.

LA ISLA DEL TESORO
Stevenson tenía 30 años cuando comenzó a escribir La isla del tesoro, su primer gran éxito como novelista. Los primeros capítulos los escribió en Braemar, en las tierras altas escocesas y mientras pasaba allí el verano con su familia.
Su salud, no obstante, empezó de nuevo a empeorar. El matrimonio se mudó a Edimbugo, después a Davos (Suiza) y finalmente a una finca que les regaló su padre, en el balneario de Bournemouth. Más tarde se trasladaron a Nueva York, donde conoció a Mark Twain, autor de Las aventuras de Tom Sawyer, y en los años siguientes, tras una breve estancia en San Francisco, decidió viajar con su mujer a las islas del Pacífico Sur, donde al final acabó estableciéndose con toda la familia. La relación de Stevenson con los aborígenes, que lo bautizaron como Tusitala o lo que es igual “el que cuenta historias”, fue muy cordial, pero política: de hecho, el escritor tomó partido por uno de los jefes locales contra la dominación alemana del archipiélago y escribió en la prensa británica sobre la penosa situación de los samoanos.
Durante todos estos años no dejó de escribir. Después del gran éxito de La isla del tesoro, llegaron otros títulos importantes como fueron La flecha negra y Prince Otto.

EL EXTRAÑO CASO DEL DOCTOR JEKYLL Y EL SEÑOR HYDE
Otra de sus novelas famosas fue El extraño caso doctor Jekyll y el señor Hyde  a la que siguieron: Secuestrado (1886), The Master of Ballantrae (1888) y The Wrong Box (1889), además de The Wrecker (1892), Catriona (1893), La isla de la aventura (1894) y una serie de relatos de experiencias y observaciones efectuadas en las islas Marquesas, Pomotú y Gilbert, durante dos cruceros realizados entre 1888 y 1889.
Stevenson escribió también diferentes libros de cuentos.
El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, la que obtuvo mayor resonancia después de La isla del tesoro, se publicó  en inglés por primera vez en 1886. Trata acerca de un abogado que investiga la extraña relación entre su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edgard Hyde.
A principios de otoño de 1885, los pensamientos de Stevenson giraban en torno a la idea de la dualidad del hombre y cómo incorporar esta dualidad del bien y del mal en una historia. Una noche tuvo un sueño y al despertar ya tenía la idea para su obra. El libro es conocido por ser una representación vivida de un trastorno psiquiátrico que hace que una misma persona tenga dos o más entidades o personalidades con características opuestas entre sí. En Psiquiatría, esto hace referencia al trastorno disociativo de la identidad (anteriormente conocido como Trastorno de Personalidad Múltiple). No se debe confundir esta psicopatología con el Trastorno Bipolar. La novela fue otro éxito inmediato y uno de los libros más vendidos de Stevenson. Las adaptaciones teatrales comenzaron en Boston y Londres un año después de su publicación y aún hoy continúa inspirando películas e interpretaciones interesantes.
Robert Louis Stevenson murió en 1894 de un ataque cerebral. Un año antes, relató en una carta: “Durante catorce años no he conocido un solo día efectivo de salud. He escrito con hemorragias, he escrito enfermo, entre estertores de tos, he escrito con la cabeza dando tumbos”.
Era conocida su afición al alcohol, lo que le había acarreado diversos problemas de salud. Su cuerpo fue enterrado en la misma isla, en el monte Vaea.

UN LEGADO EXCEPCIONAL
Ante la aparición de la novela naturalista o psicológica, Stevenson revindicó el relato clásico de aventuras, en el que el carácter de los personajes se dibuja en la acción. Su estilo elegante y sobrio, así como la naturaleza de sus relatos y sus descripciones, llegaron a influir en escritores del siglo XX como Joseph Conrad, Graham Greene, G.K.Chesterton y H.G. Wells.
Su impresionante legado es una vasta obra que incluye novelas mayores, cuentos, crónicas de viaje, obras de teatro, poesía, ensayos y cartas que, en las diferentes ediciones de obras completas, alcanzan más de treinta volúmenes.
Murió joven, con apenas 44 años, pero el conjunto de su obra, especialmente sus excepcionales novelas, serán siempre inolvidables.