UNA VIDA CON LOS CHIMPANCÉS
Jane
Goodall es una naturalista, primatóloga y activista inglesa que viene dedicando
toda su vida al estudio del comportamiento de los chimpancés en África y a
promover estilos de vida más sostenibles en todo el planeta.
EVOLUCIÓN DEL CHIMPANCÉ
Pan
es un género de primates homínidos que comprende las especies Pan troglodytes (chimpancé común) y Pan paniscus (bonobo o chimpancé pigmeo. Por
estudios de genética e inmunología se ha podido datar la divergencia entre su línea
evolutiva y la del gorila hace 7-8 millones de años y de la del Homo hace unos seis millones de años.
Las dos especies actuales se separaron una de la otra por el río Congo. Los
seres humanos comparten el 96% del genoma con el chimpancé.
Al
contrario que su historia genética, la historia fósil de los chimpancés es por
ahora un misterio. Sólo se conocen algunos dientes hallados recientemente en la
zona este del Gran Valle del Rift, pertenecientes a Pan troglodytes u otra especie de Pan aún innominada, que tienen una
antigüedad de 500.000 años. En aquella época esa zona de África oriental ya era
una sabana, mientras que estos animales sólo se encuentran actualmente en las
selvas de África occidental.
El
género Pan se considera parte de la subfamilia Homininae que engloba también al género Homo. Las dos especies de
chimpancé son las más cercanas al Homo
Sapiens entre las actuales. Mediante la comparación del genoma humano con
el del chimpancé, se ha determinado que el ancestro común de las tres especies
existió hace entre unos cinco y siete millones de años y la divergencia entre
el chimpancé común con el bonobo se
produjo hace unos dos millones de años.
El
examen conjunto de los genomas del gorila, el chimpancé y el hombre demuestra
que los dos últimos son más similares en un 70% del genoma, pero en el 30%
restante presentan más parecidos con las secuencias correspondientes del gorila
que con las mutuas. Esta separación incompleta de linajes podría ser un efecto
del corto tiempo transcurrido, en términos relativos, entre la divergencia de
las tres especies. También podría deberse en parte a cruces entre los ancestros
de los gorilas y los de los seres humanos por un lado, y los de los chimpancés
por otro, en tiempos antiguos.
Varios
fósiles humanos han sido encontrados, pero no se describieron fósiles de
chimpancés hasta el año 2005. Las poblaciones existentes de chimpancés en
África Central y del Oeste no se superponen con la mayoría de los fósiles
humanos encontrados en África del Este. Sin embargo, recientemente se han hallado
algunos fósiles de chimpancé en Kenya. Esto indicaría que, tanto los humanos
como los miembros del género Pan, coexistieron durante el Pleistoceno Medio en
el África del Este.
ANIMALES INTELIGENTES
Durante
mucho tiempo, los científicos creyeron que la dieta de los chimpancés consistía
únicamente de frutas, hojas, nueces, raíces e insectos. Después descubrieron
que también capturan cerdos y monos e incluso matan chimpancés de otras
familias. Cazan de forma cooperativa: por ejemplo, mientras uno persigue a un
mono por los árboles, otro obstruye la ruta de escape y un tercero lo espera
para emboscarlo.
Los
chimpancés poseen estrategias de caza sofisticadas que requieren cooperación.
Son conscientes de su estatus social y son manipuladores, capaces de engañar.
Pueden aprender a usar símbolos y pueden entender aspectos de lenguaje humanos,
incluso algunas relaciones sintácticas y conceptos de números y numeración. Son
capaces de planear el futuro cercano.
Uno
de los descubrimientos más importantes sucedió en octubre de 1960, cuando Jane
Goodall observó el uso de herramientas entre estos animales. Investigaciones
recientes indican que el chimpancé usaría herramientas de piedra desde hace
muchos años. También se ha reportado la utilización de palos largos para cavar
en los termiteros y palos pequeños que modifican en un extremo para sacar y
capturar termitas. También se ha registrado el uso de herramientas avanzadas
como son lanzas que afilan con los dientes y las usan para ensartar gálagos de Senegal en los huecos de los
árboles. Antes del descubrimiento del uso de herramientas por parte de los
chimpancés, se creía que los seres humanos eran los únicos que las utilizaban,
pero hoy se sabe que son varias las especies que también las utilizan.
VIVIENDO CON CHIMPANCÉS
Nacida
en el seno de una familia modesta y de escasos recursos, Valerie Jane Morris
Goodall soñó siempre desde pequeña con viajar a África, vivir entre animales y
escribir libros sobre ellos. Viajó en 1958 a Kenya y conoció al paleoantropólogo
Louis Leakey, quien le encomendó la misión de viajar a Gombe en Tanzania para
estudiar a los chimpancés salvajes. Dos años después, tras observar el
comportamiento de estos animales durante mucho tiempo, un día descubrió a uno
de ellos introduciendo un palo (que previamente había cortado y deshojado) en
un termitero para sacar termitas y poder comerlas. Hasta ese momento se
consideraba que la única especie capaz de utilizar herramientas era la humana.
Con este descubrimiento, sus observaciones sobre la conducta instrumental de
los chimpancés, sus hábitos de caza, su inteligencia, sus emociones y su
personalidad individual revolucionaron la biología y nuestra percepción sobre
los otros primates.
En
el año 1965 estableció el centro de investigación Gombe Stream a orillas del lago Tanganyka, en lo que ahora es
Tanzania. El mismo año obtuvo un doctorado y sus investigaciones prosiguieron
por décadas, y aún ahora, años después, continúan los estudios de campo sobre
la comunidad de chimpancés salvaje de Gombe. Su labor científica ha sido una
referencia para generaciones de biólogos y primatólogos.
En
1977 creó el Instituto Jane Goodall, que actualmente tiene oficinas en una
treintena de países del mundo, incluyendo España. En 1991 creó el programa de educación
ambiental Roots & Shorts (Raíces
y Brotes), que llega a más de 130 países en la actualidad. El IJG España colabora con Tchimpounga, el
Centro de Rehabilitación de chimpancés en Congo, que acoge a más de 150
primates huérfanos mantenidos a través de un programa de apadrinamientos.
Existen, además, otros centros de investigación que colaboran en varios
proyectos de conservación de chimpancés a lo largo y ancho del mundo.
Jane
Goodall es Mensajera de la Paz
de Naciones Unidas y cuenta con más de un centenar de premios y distinciones
internacionales por su labor científica. En España fue galardonada con el
Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2003. En
2008 fue investida como doctora Honoris
Causa por la universidad de Alicante y en 2009 por la universidad Pablo de
Olavide de Sevilla. En febrero de 2013, la Asociación
Parlamentaria en Defensa de los Animales concedió a la
primatóloga su primer Premio Internacional con motivo de su entregada vida al
estudio y comportamiento de los chimpancés en África.
“Ahora que
finalmente nos hemos dado cuenta del terrible daño que hemos ocasionado al
medio ambiente, estamos extremando nuestro ingenio para hallar soluciones
tecnológicas” -manifiesta Jane Goodall-
Y
añade: “Pero la tecnología por sí sola no
basta. También tenemos que poner el corazón. La destrucción de nuestro hábitat
está a menudo vinculada a la codicia y al materialismo del mundo desarrollado”.
Después
de estar viviendo con los chimpancés durante décadas, Jane Goodall manifiesta
seguir aprendiendo a diario cosas nuevas de estos simios.