José Alarcón nos ha
dejado. Con la incipiente primavera, lluviosa como a él le gustaba, ha marchado
al encuentro de un ansiado horizonte infinito.
Durante los últimos
meses de su vida, peleó de forma indecible contra una terrible enfermedad, siempre
manifestó que resistiría hasta el límite de sus fuerzas y así fue, pero el
enemigo era demasiado poderoso. Al final cayó, pero plenamente consciente hasta
el último instante y no lo hizo rindiéndose sino luchando con dignidad.
Inquieto periodista, buen
fotógrafo y entusiasta viajero, a lo largo de su carrera profesional y durante
más de tres décadas, trabajó en gran número de publicaciones. Al principio
estuvo dedicado al mundo del motor y con posterioridad vinculado estrechamente
con el turismo y los viajes. Desde sus inicios como colaborador en El Vigía barcelonés hasta ser finalmente
el fundador, editor y director de Incentivos
and Meetings.
En su última etapa,
múltiples fueron los objetivos que captó su cámara, desde Islandia hasta
Malasia en el sudeste asiático, desde Túnez, Egipto o Jordania hasta Perú y los
confines del cono sur americano…… El instante de una situación, la expresividad improvisada de un rostro
humano o la captación de un monumento o un paisaje sin importarle en exceso la
luz o la técnica empleada, es lo que siempre caracterizó su obra
fotoperiodística.
Dice una voz popular que
cuando un amigo se va, algo se muere en
el alma. Y hay mucha verdad en ello. A fuerza de resultar entrañable y
honesto, José será siempre un hombre inolvidable.
José Alarcón, querido amigo
Pepe, descansa en paz.